Los malos hábitos suelen tener una base que hay que conocer para poder cambiarla.
Picar entre horas no suele ser la consecuencia de tener un buen día, de haber hecho deporte o de sentirte brillante, sino de lo contrario: de llevar una vida sedentaria, de sentirte a disgusto con tu cuerpo, con tus relaciones o con tu trabajo.
¿Has pensado alguna vez por qué picas entre horas?
Seguramente no sea por hambre, si no por ansiedad, ganas de controlar algo, ya que en otros ámbitos, es posible que no lo puedas hacer como te gustaría... un ritmo frenético de vida, horarios descontrolados...
Estamos rodeados de agentes que estresan: personas, asuntos profesionales o el propio entorno familiar que alteran nuestra paz interior, por lo que terminamos cayendo en lo rápido, en lo cómodo y en lo sabroso:picoteando entre horas y de forma insana.
Comer rápido, ya sea en casa o saqueando la máquina de vending de tu oficina, no es una estrategia o un recurso para hacer frente a tu estrés.
Vamos a identificar estos agentes para tomar conciencia de ellos e intentar cambiar la rutina que te “obliga” a picotear entre comidas.
Empieza a tomar consciencia de tu malestar y, por supuesto, ¡apuesta por cambiarlo!
Haz una lista de aquello que te desequilibra, de lo que te hace sentir mal y, por tanto, de lo que te lleva a picar: ¿es algo del trabajo?, ¿igual un asunto familiar?, ¿no estás a gusto con tu cuerpo?, ¿cansada por decir que sí cuando quieres decir “no”?
Es posible que vengas enfadada del trabajo y cansada, y lo que más te apetece es poder permitirte ese bollo, esa tapa... que crees que va ha hacer que se te vaya ese sentimiento de agobio... pero no es asi.
Lee de camino a casa, escucha música, algún programa que trate de asuntos triviales, mensajeate con una amiga o con un grupo y habla de cosas tontas, habla con tu familia...
¿Qué crees que te puede ayudar a tí para distraer a tu ansiedad y no picar esas cosas que solo te van a aportar algo que no necesitas ni deseas?
También es posible que te apetezca parar en tus tareas o matar el tiempo y te vayas a la maquinita de vendign, o al bar a comprar unas patatas... Evítalo... lleva siempre en el bolso unas almendras, una manzana, una barrita... algo que te quite esas ansias... te permite tomarte tu tiempo, pero de una forma más saludable.
Recuerda:
1. Es importante conocer cuál es el desencadenante de lo que te hace sentir mal.
2. Conoce la costumbre que alimenta ese mal hábito.
3. No debes de pasar hambre, eso crea ansiedad y mal estar, es mejor que piques algo entre horas, pero siempre algo saludable. Nada de calorías vacías.
Y si quieres saber más, de como controlar tu volumen, como aprender a alimentarte, no sólo a comer, y como mejorar tus hábitos y tu salud... No lo dudes y pregunta sin compromiso.
Te va a sorprender, lo fácil que puede ser.
@mar.nat_