Somos lo que comemos, pero también lo que hacemos, lo que bebemos, lo que motiva a hacer o dejar de hacer cosas... Querer y desear es más simple si, es saludable, rico y positivo en todos los ámbitos de la vida...
Comenzar a cambiar los hábitos, no debería ser algo triste y agobiante, debería sera algo motivante y esperanzador.
Tienes que querer realmente cambiar, dentro de tí tiene que haber verdaderas ganas de cambiar, de mejorar... porque tú te mereces el cambio.
Hay que escuchar al cuerpo.
El fin de obtener un cambio efectivo y duradero en el tiempo se hace posible, cuando logras tener una alimentación saludable, equilibrada y que cubra todas las necesidades que el cuerpo necesita y que además se adecue a tu ritmo de vida.
Ninguna solución es mágica y efectiva si la base de conciencia alimentaria no cambia.
Con todo esto, llegamos a la conclusión, que lo importante para lograr el objetivo deseado, no son las dietas continuas y los sube y baja.... son los hábitos diarios, los que debemos aprender y poner en practica, y por supuesto no abandonarlo. Se vive mejor con unos hábitos saludables que haciendo dietas continuas.
@mar.nat_